Camila Zúñiga (37), Jefa del Departamento de Oceanografía del SOACH, duerme junto a su hija, Emilia (8), mientras el terremoto del 27F del 2010 disrumpe su noche. Por la intensidad, Camila sabe que un tsunami se aproxima y decide ir a cumplir su labor pese a las complicaciones, llevando a su hija consigo. Al llegar a la oficina del SOACH en Valparaíso, se entera que efectivamente la alerta aún no es anunciada y le insiste al jefe de turno, Manuel Astorga, que deben anunciar la alerta, pero no consideran su opinión. Con el estrés del momento, de tener a su hija allí, el menosprecio de sus pares y sabiendo las consecuencias que puede tener, decide anunciar la alerta saltándose el protocolo. El comandante la sorprende en el acto, sin embargo, es demasiado tarde para actuar.